Lo que vemos cuando miramos,
es una interacción compleja …
Nuestro verdadero potencial se revela por nuestra capacidad para enfrentar y superar los obstáculos que se nos presentan en el camino. Porque no es la situación en la que nos encontramos, ni nuestra profesión lo que define nuestro potencial, sino cómo respondemos a las circunstancias y cómo las transformamos en oportunidades.
El punto de partida radica en nuestra actitud, en nuestra manera de pensar, sentir y experimentar cada día, porque nuestras prioridades son el reflejo de cómo enfrentamos nuestras batallas y desafíos.
La verdadera riqueza se encuentra en la percepción de saciedad y no en la cantidad.
Recuerda que así se define nuestra verdadera riqueza, teniendo la certeza de que cada paso que damos nos lleva por un sendero distinto, pero somos nosotros quienes decidimos hacia dónde dirigirnos.
Por ello cuando miramos no solo estamos viendo imágenes, sino que también vemos nuestras propias experiencias, emociones y percepciones reflejadas en el mundo que nos rodea. Porque no solo vemos objetos y formas, sino también significados, símbolos y conexiones más profundas que dan sentido a nuestra existencia.
Lo que vemos cuando miramos es una interacción compleja, entre lo que está fuera y lo que está dentro de nosotros.