Seamos lo mejor que podamos,
en el momento más oscuro …
Algunas veces, hay que tomar riesgos y seguir adelante, y nunca darse por vencido.
Es nadar en lo más profundo del océano sin retroceder ante los tiburones.
Tendremos que nadar junto a ellos y luchar junto a ellos, si deseamos completar la tarea.
Por ello, seamos lo mejor que podamos en el momento más oscuro. Allí, donde hasta tu sombra te abandona está la clave para completar el desafío. Es estar a la altura de la ocasión, manteniendo la calma, poniendo en acción nuestras estrategias y nuestra fuerza interior, porque con convicción sabemos que es donde siempre encontraremos la luz necesaria para continuar adelante.
La opción es nuestra y tengamos siempre presente que en nuestra esencia está intrínseca la voluntad de perseverar.
Cuidemos nuestra esencia, y aún más, cuando las palabras van en diferentes direcciones y simplemente no se encuentran. Entonces es mejor dar lugar al silencio, para escuchar con los ojos y ver con el corazón.