
Los espejos copian la realidad y especulan con ella, intercambiando así la izquierda y la derecha …
Los espejos crean el doble de lo visible pero hablan solo de la realidad externa, porque no conocen la esencia. Ella es lo que ningún espejo puede capturar.
Los espejos copian la realidad y especulan con ella, imitándola, desplegando en sentido inverso los objetos en su pantalla transparente, creando el doble incorpóreo y dando paso a su cualidad esencial que consiste en poder reflejar los detalles situados en el lado opuesto.
Intercambiando así la izquierda y la derecha, descubriendo que todo ocurre en la frontera entre dos lados tan opuestos como complementarios.
Los espejos activan la fluidez en cualquier espacio, dialogan con el tiempo en una relación eterna y traen consigo la elegancia de la sencillez.